Revisa e incorpora algunos de estos consejos para facilitar el día de compras.

1. Trata de visitar el supermercado que ya conoces y elabora una lista de lo que necesitas en base al recorrido que harás. Eso permitirá que de dirijas con tranquilidad y directo adonde encontraras lo que necesitas.
2. Previo a salir prepara tu kit de salida: mascarilla, zapatos de calle, alcohol en gel, camisa manga larga, guantes (opcional) y tu lista de compras la cual te sugiero hacerla en un trozo de papel y así evitar contaminar tu teléfono tratando de verificarla mientras compras.
3. Asigna un bolso de preferencia pequeño solo para salir. Pequeño para evitar tenga contacto con alguna superficie dentro del supermercado o la carretilla. Ese bolso debe contener tu identificación(s), tu tarjeta de crédito o efectivo, tus lentes, tu alcohol gel y un paquete de paños húmedos o paños descartables.
4. Asigna un calzado solo para utilizar desde que sales de tu vehículo hasta volver a él. Ese calzado de preferencia plásticos y cerrados al menos el frente. Colócalos en una bolsa plástica y pongos en el asiento del copiloto
5. Nada de aretes ni reloj ni pulseras. Si tienes cabello largo, recógelo, al igual que puedes utilizar sombrero o gorra. Coloca tu camisa manga larga sobre tu ropa. De preferencia la cierras y que este larga lo suficiente para protegerte cuando te acerques a un mostrador. Lavas tus manos y te colocas tu mascarilla gentilmente, luego coloca tus lentes en caso sean multifocales, sino deberás hacerlo antes de ingresar al supermercado. Si tienes guantes puedes colocarlos al momento de salir o antes de ingresar al supermercado
6. Antes de bajar del vehículo coloca en el piso tus zapatos plásticos y has el cambio de calzado. Te sugiero dejar visible tus zapatos normales para que no olvides cambiarlos nuevamente al entrar.
7. Antes de entrar y luego de pasado el punto de desinfección, saca tu lista.

Dentro del supermercado lo más importante es ir tranquilos, relajados pero sobre todo positivos.

• ¿No tienes guantes?? No pasa nada, pero evita tocarte el rostro o el cuello. Por eso nos hemos colocado los lentes y la mascarilla y de ser posible una gorra ya que inconscientemente nos tocamos constantemente nuestro rostro y brazos así que por eso es mejor cubrirnos lo más que podamos.
• Llego el momento de pagar, así que ten a la mano tu tarjeta o el efectivo. Si la cajera toca tu tarjeta antes que te la regrese ten a la mano un pañuelo descartable y la recibes junto con el ticket y las envuelves dentro de ese paño; posterior a eso te quitas los guantes y todo lo colocas dentro de una bolsa plástica en tu bolso. Luego coloca alcohol gel en tus manos justo al salir del supermercado.

Pide de preferencia te coloquen las cosas en cajas de cartón. Eso te ayuda en organizar mejor tus cosas, a la vez que el virus vive menos en el cartón que en el plástico.

1. No olvides hacer el cambio de zapatos y los metes a la bolsa plástica y la cierras.

Al llegar los pondrás dentro de un recipiente con agua jabonosa (detergente y agua) los vas a sumergir y como son plásticos flotaran, así que lo mejor es tener unos guantes de limpieza de casa y ya con ellos tener una esponja solo para eso y limpiarlos y dejarlos secar al sol

No tenemos zapatos plásticos, bueno será poner a la suela solución de cloro y dejar al sol por al menos 15 minutos

1. Tus cajas o bolsas de la compra, antes de entrarlas a tu cocina, deberás rociarlas con la solución clorada para superficies o sea al 0.1% y déjalas 15 minutos fuera antes de llevarlas a tu cocina. También puedes rociar alcohol al 70% o más o un desinfectante que contenga amonio cuaternario
2. Ya en la cocina tratemos de vaciar las compras por rubros
   1. Cartones,  paquetes y frascos à Con la esponja de lavar platos y sin exceso de agua pero si mucho jabón limpiamos todos estos insumos y luego pasamos un trapo humedecido y colocamos solución desinfectante o solución clorada y dejamos secar
   1. Verduras y frutas: las sumergimos en agua con solución clorada al 0.05% es decir por cada litro colocaremos 11mls de cloro y 89mls de agua. Dejaremos reposar por 15 minutos. Luego se secan y guardan
   1. Carnes y lácteos: previo abrir la bolsa pasar un paño con solución clorada al 0.05% o desinfectante que contenga amonio cuaternario, luego pasarlas a bolsas plásticas nuevas y guardarlas en el congelador

Espero te sirvas estos tips y compártelos para que seamos más lo que nos protegemos

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Cada uno podemos hacer la diferencia que se traducirá en grandes beneficios. ¿Cómo así? Si vives con 3 personas y de esas 3 personas tú y otra deben salir de casa, esas 2 personas que salen de casa se exponen más porque pueden tocar cosas donde estuvo un enfermo. Pueden haberse relacionado con alguien que está desarrollando o tiene la enfermedad y contagiarse sin saberlo y guardar ese virus hasta 1 semana sin sentir ningún síntoma. Debes estar consciente que ahora más que nunca limpiar y desinfectar tanto dentro como fuera de casa se vuelve prioridad.

El COVID-19 es un virus lipídico, es decir lo recubre una capa de grasa. Las soluciones jabonosas arrancan esa capa permitiendo dejarle al desnudo y listo para matarlo con una solución desinfectante. No solo debemos lavarnos las manos, también debemos con frecuencia pasar un trapo con agua y jabón para limpiar todo aquellos que tocamos con más frecuencia, de ahí pasar un paño humedecido y luego usar cualquier desinfectante de uso del hogar para realizar el proceso de desinfección.

También el cloro funciona sabiendo que deberá ser diluido en agua y luego de 15 minutos ser retirado para evitar nos dañe en el largo plazo las superficies donde se ha colocado. Si tienes acceso usar para desinfectar con alcohol de al menos 70% nos garantiza la eliminación, sin embargo hay que cuidarnos porque son productos inflamables.

¿Pero qué superficies debo colocar mayor atención?

En casa los picaportes, controles de aparatos eléctricos, teléfonos, manijas de abrir y cerrar chorros o el tanque del inodoro, todo aquellos que tocamos con más frecuencia. También hay que colocar cuidado en qué vasos, tazas, platos y cubiertos son lavados con abundante jabón para así evitar contaminarnos en casa.

Fuera de casa tenemos que poner especial atención en pasamanos, picaportes, teclado de la computadora y escritorio. Usar alcohol-gel pero sabiendo que cada cierto tiempo debemos hacer un buen lavado de manos ya que el alcohol-gel se acumula residuos al colocarlo en la misma superficie los que deben ser retirados para evitar perder efecto sanitizante.

Debemos aprender algunas cosas importantes en relación a higiene de otras culturas como lo son:

 1. No entrar a casa con los zapatos de calle. Dejarlos fuera aplicando solución desinfectante y tener cerca de la puerta de entrada nuestro calzado de casa.

2. La ropa de calle removerla antes de sentarnos en la cama y vestir nuestra ropa cómoda de casa. Si pensamos utilizarla por 2ª ocasión, colgarla al aire libre, sino tener un cesto cerrado solo para ropa sucia cerca del área de lavado.

Lo ideal sería darnos un baño, pero a falta de tiempo o suficiente agua, lavarnos la cara y brazos con agua y jabón nos ayudara enormemente y colocar un poco de alcohol-gel en el cabello que de preferencia sería mejor lavarlo al menos cuando vayas a lugares donde circulan más de 10 personas.

Se volvió moda la simplicidad, todo para garantizar no contaminamos o se contaminan objetos de uso cotidiano, así que deja por estos tiempos de portar reloj, pulseras, collares o aretes; si tienes barba o bigote será bueno cortarlo y las chicas debemos andar recogido o cubierto el cabello no se nos puede olvidar

¿Cómo viviré este período?

La vida nos puso a buena parte de la humanidad a descansar pero a otros los llamó a redoblar esfuerzos; como sea que nos está tocando pasar este período, de nosotros dependerá bajo que principios lo viviremos. ¿Esconderemos nuestros talentos o los pondremos al servicio de los demás?

¿Será que nos toca un período de reflexión personal o ya esa reflexión la hicimos y llegó la hora de multiplicar?

Algo es claro y es que la vida nos ha puesto en jaque y nos está pidiendo a gritos momentos de reflexión responsable con nosotros mismos y con la vida que nos han prestado. Nos pide responsabilidad personal, familiar, laboral, social e incluso ambiental.

Nos han pedido quedarnos en casa, pero no nos han amarrado. De nosotros dependerá si alcanzamos a darnos cuenta que nuestra falta de prudencia, responsabilidad o de amor propio puede llegar a dañar a nuestros seres queridos o a la misma sociedad.

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En los más de 10 años trabajando en situaciones de emergencia como parte de Médicos Sin Fronteras, pude en momentos con tristeza y en otros con resignación, observar como lo máximo se vuelve mínimo para quienes en forma distante se vuelven espectadores y en algunas ocasiones fiscalizadores de las acciones que se toman.

Durante una situación de emergencia, todos tenemos un rol y en ocasiones este será activo y en otro pasivo. Tenemos la tendencia de asumir, pero cuidado que asumir es peligroso porque lo que a mi juicio funciona para el otro posiblemente no lo sea.

Lo que para mí es suficiente para el otro es demasiado, ahí es donde se vuelve clave el tratar en lo máximo posible de considerar el nunca perder de vista estas dos acciones: comunicación y trabajo en equipo.

Nos atrapó una epidemia en la que el atacante es invisible y desconocido. Una epidemia que al inicio se pensó era un brote ya que el escenario era una región lejana del continente asiático. En cuestión de semanas, talvez para algunos meses, pero para otros días, nos dijeron pasaría de brote gripal a mortal enemigo que viajaría como huésped hacia otros continentes tomando como ventaja la globalización del mundo y que tocaría la puerta de todos los continentes sin distinción de raza, credo, estatus social o económico ni mucho menos lugar de residencia volviéndose la primera y esperemos la única pandemia del siglo XXI.

Como toda emergencia los gobiernos organizarán sus recursos y en base a sus posibilidades vemos como las decisiones van avanzando. Por ser esta emergencia una epidemia, los actores principales son los Ministerios de Salud de cada país auxiliados por asesores y por actores que trataran de aportar sus conocimientos basados en experiencias todo para agilizar y organizar un sistema de gestión sanitaria viable que permita disminuir las fatalidades al máximo posible o sea salvar vidas.

Nos agarró un bicho invisible y desconocido que pone a prueba a cualquier sistema de salud y nación a nivel mundial. Vamos aprendiendo sobre la marcha. Vamos socializando lo que a otros les ha funcionado, pero OJO que esta emergencia es más complicada de lo que pensamos porque aparte de tomarnos de sorpresa nos agarra como sociedad acostumbrada a prácticas curativas, pero aun en pañales en lo que concierne a prevenir.

Se nos indican como piedra angular practicar medidas preventivas básicas para evitar contagiarnos o contagiar; sin embargo, nos cuesta mucho creer que unas simples prácticas de higiene sean la mayor cura, por lo que seguimos abogando por una cura mágica que sin esfuerzo más que económico nos salve de ser presa de un atacante invisible que paso de inocente a un completo depredador; sin embargo, yo me pregunto: ¿Qué aún no nos damos cuenta que estamos en una situación donde YO SOY PARTE DE LA SOLUCIÓN PERO TAMBIÉN PARTE DEL PROBLEMA?

¿Cómo cambiamos en menos de 15 días de que una pastilla nos cura a que está en mí evitarlo? ¿Cómo yo sistema de salud a nivel mundial vengo luego de tantos años de vender pastillas la idea a la población que medidas de higiene y distanciarme físicamente de los demás me va a evitar la muerte?
O sea, que al final todo se traduce en solidaridad y amor a mí mismo o mejor dicho amor a la vida y deseo de estar sanos… ¿Será que nos hemos olvidado de que cada uno de nosotros somos responsables de nuestra propia salud?

Tomemos conciencia porque a todos nos toca priorizar, pero aún más a los sistemas de salud, los cuales, aunque deseen no van a tener capacidad de atendernos individualmente como hace unos meses, porque en situación de epidemia priorizar la atención en base a criterios médicos y principios de bioética y salvar a los más vulnerables se vuelve la mayor prioridad.

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En estos momentos cuando estamos protegiéndonos de un virus invisible para nuestros ojos, es bueno el considerar si podemos retomar algunas cosas importantes en relación a ciertos hábitos que pueden mejorar las actuales medidas que hemos adoptado para evitar lo máximo posible enfermarnos de CoVid-19.

1.No entrar a casa con los zapatos de calle. Dejarlos fuera y aplicables solución clorada o desinfectante. Tengamos cerca de la puerta de entrada a nuestro hogar el calzado de casa.

2. De preferencia el calzado que utilicemos para salir deberá ser cerrado y de preferencia plástico para poder lavarlo al regreso con agua y jabón.

3. Al llegar a casa, colocar nuestras pertenencias de uso frecuente como llaves, mascarilla, tarjetas de crédito, cartera y monedero en una pequeña bandeja previo entrar. Rociarlas o bien con solución clorada, alcohol al 70% o más o algún tipo de desinfectante que contenga amonio cuaternario. Déjalas reposar por al menos 15 minutos previo secarlas o guardarlas.

4. La ropa de calle removerla antes de sentarnos en la cama y vestir nuestra ropa cómoda de casa. Lo ideal es no ingresar a nuestro hogar con la ropa que hemos andado en la calle, pero sino podemos hacerlo, al menos remover el calzado e irnos al baño para realizar la mudada de ropa.

5. Si pensamos utilizarla alguna de nuestras prendas de vestir por 2ª ocasión, colgarla al aire libre e impregnarla con solución clorada, pero sino, tener un cesto cerrado solo para ropa sucia cerca del área de lavado y colocarla ahí. Lo ideal es lavarla de inmediato.

6. Darnos un baño de pies a cabeza. Así como hemos sido instruidos en el lavado de manos, igual con nuestro cabello y cuerpo…a sacar mucha espuma y retirarla con mucha agua. A falta de tiempo o suficiente agua, lavarnos la cara y brazos con agua y jabón nos ayudara enormemente y colocar un poco de alcohol-gel en el cabello que de preferencia sería lavarlo cuando vayas a lugares donde circulan más de 10 personas.

7. El vehículo es una potencial fuente de contaminación, sobre todo si ha circulado en zonas populosas. Evita abrir las manijas con tus manos y si lo haces luego colócate alcohol-gel. Trata con mayor frecuencia de limpiar con un desinfectante las zonas que tocas con más frecuencia: manijas, apoya-brazo, timón, palancas, zona de pedales y alfombra. Esta limpieza dependerá de la frecuencia del uso que hagas.

8. Reduce el uso del alcohol-gel para cuando no tengas oportunidad de lavar tus manos. Ten en consideración que luego de aplicarlo por 3 ocasiones, deberás lavar tus manos ya que el gel se acumula y a medida hay mucha acumulada y contaminada, deja de crear el efecto de limpieza.

9. Se volvió moda la simplicidad, así que lo mejor evitar el uso de reloj, pulseras, collares, anillos o aretes; recuerda que los materiales de que están hechos pueden albergar el virus. Si los utilizas, deberás descontaminarlos diariamente.

10. Si tienes barba o bigote será bueno cortarlo y andar recogido o cubierto el cabello en lo más indicado. De igual forma las uñas idealmente cortas y sin pintar, así se garantiza un efectivo lavado de manos.

11. No olvides limpiar con regularidad tu celular.

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El hipoclorito de sodio o comúnmente llamado en nuestro país por cloro o lejía, está confirmado que elimina coronavirus; sin embargo, es importante de aclarar que no debemos utilizarlo en forma pura, sino que diluirlo siempre con agua.

El hipoclorito de sodio es un químico que se debe de manejar con prudencia y sobre todo guardar en un lugar donde no tenga acceso a nuestros peques o mascotas. Lo mejor es no diluirlo fuera de su recipiente original y si se hace siempre rotular para evitar accidentes en nuestro hogar.

A continuación, algunas recomendaciones importantes para preparar nuestras soluciones cloradas en casa:

• Los recipientes deben de preferencia plástico y jamás transparentes ni de material metálico. De ser transparente se deberá colocar dentro de una bolsa oscura.
• Lo ideas es que tengas aspersor, es decir, la posibilidad de poder rociar Preparar la dilución, reducir su concentración, con agua limpia en un recipiente no metálico.
•  Luego de preparar esperar de 20 a 30 minutos antes de utilizar la solución clorada.
• Evitar de inhalar los vapores durante la manipulación del cloro.
• Cambiar las soluciones cada 8 días y evite dejarla en contacto con el sol.
• Cuando lo utilizamos, dejar en contacto 15 minutos con las superficies para que se seque, luego pasar un trapo húmedo para retirar los residuos de cloro (opcional).
• No sobrepasar el tiempo de 15 minutos de contacto ya que corremos el riesgo que se arruina el material y la ropa
• Nunca mezclar una solución jabonosa con solución de cloro, inactiva el proceso de desinfección pierde su poder de desinfectante y puede liberar gases de cloro tóxico. Lo mismo sucede con el vinagre o cualquier solución desinfectante.

Preparación

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En una ocasión llegando a una comunidad, nos tocó la titánica tarea de trasladar los casos con mayor vulnerabilidad en salud. Todos se aglomeraban y deseaban subir al camión y ser trasladados. Una señora pidió ser trasladada y tuve que decirle que no porque comparada con otros que estaban con mayor vulnerabilidad ella estaba relativamente bien.

En mis manos estaba su destino…En mi decisión estaba en juego que esa mujer se quedara sin alimentos al menos 1 semana más y al regresar posiblemente si podría darle un pase para ser trasladada, pero también podría haber muerto… de inmediato me tomó por el brazo y fijamente me dijo: “¿Vea doctora, usted cree que estoy bien?” Me desarmó y solo me retiré a la cabina del camión y sumamente congojada pedí a mi ser superior…A mi Dios… que no deseaba más jugar a ser Dios.

Era una emergencia y como en todas ellas sucede, las necesidades sobrepasan los recursos. Se debe jugar a ser dios y decidir bajo criterios claros y éticos quienes serán los primeros y quienes deberán esperar. No hay otra forma y menos si los contextos son precarios y desde antes de la emergencia los sistemas de salud están desbordados y los recursos son limitados.

El coronavirus vino a poner en jaque a todos los sistemas de salud del mundo, quienes sin recursos muy poco pueden correr sobre la marcha y expandir sus servicios a la velocidad con que se deseara.

Recordemos que las demás enfermedades siguen su curso. Que los enfermos crónicos, es decir, aquellos bajo control médico desde meses y quienes se encuentran bajo un tratamiento siguen ahí con su enfermedad, controlados, pero aun con su enfermedad. La salud pública tiene su propio curso y no debemos olvidar que podemos ser presa de otras epidemias llámese dengue, sarampión, tuberculosis y así muchas más dependiente de la zona donde habitaremos.

Nos queda confiar en que nuestros sistemas de salud harán lo mejor que puedan con los recursos con que se cuenta. Que los políticos dejaran de lado sus diferencias y trataran de trabajar en equipo. Que los influyentes no se sentaran a ver expectantes, sino que propositivamente actuaran y trataran de apoyar.

Ahí es donde debemos de reflexionar sobre que tanto yo desde mi esquina estoy aportando o solo aun viendo de lejos como los demás de tropiezan. Es momento de ser proactivos y pensar que al final estaremos afectando a quienes al frente de la situación les toca en el día a día atender a los necesitados, a los más vulnerables, pero también a los héroes anónimos que están en primera fila tratando de hacer lo mejor.
Tratemos de hacer historia personal y preguntémonos como yo puedo contribuir y participar de esta historia.

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