“Los países necesitan estar listos para responder con las herramientas que tienen a la situación que vivimos hoy, con casos importados, pero también ya prepararse para mañana, con la posibilidad de que ocurran brotes localizados o una transmisión en la comunidad”, afirma La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne.
“Es importante evitar una reacción exagerada a las importaciones y los brotes”, subrayó Etienne, y llamó a la población y a los medios de comunicación a hacer su parte también para reducir el riesgo de infección, protegerse y proteger a otros de la COVID-19 en cada situación que se pueda presentar.
La OPS instó a los países a contener el virus, salvar vidas a través de la protección de los trabajadores de salud y la preparación del sector para atender pacientes, y reducir la transmisión a través de acciones y medidas multisectoriales.
Mientras que Jarbas Barbosa, Subdirector de la OPS, señaló que “es temprano para proyectar el futuro del virus en la región, por eso hay que estar preparados para responder con base en el conocimiento que ya tenemos hoy”. Barbosa indicó que “es muy probable que tengamos un crecimiento del número de casos y de países que registren casos porque van a recibir viajeros” dijo, pero aclaró que “la vigilancia debe ir más allá de los viajeros porque los casos muy probablemente serán identificados en los servicios de salud”.
La enfermedad se transmite de forma muy parecida a la de la gripe o un resfriado común: por contacto cara a acara con estornudo o tos o por contacto con secreciones de personas infectadas. Según la información que se tiene hasta el momento, la gran mayoría de los casos de la enfermedad (80%) son leves y se recuperan, un 20% son graves y de ellos alrededor del 2% pueden terminar en la muerte. Los fallecimientos se han dado principalmente en personas mayores o que viven con otras enfermedades, como cardiovasculares y diabetes.